Enérgicamente atrapantes, impredecibles e intensos. Así son los sonidos y melodías que irradian los CATUPECU MACHU. ¿Pero cómo lo hacen? ¿Qué hay detrás de todo esto? El psicoanálisis dice que las explicaciones a esto están ocultas en el inconsciente de las personas, pero pueden salir a la luz mediante la asociación libre de ideas. Por eso, en esta nota, CATUPECU hace catarsis y saca todo afuera, para re-descubrirse. Esto pasó un día Sábado, pasadas las veintidós. Los músicos habían probado sonido hacía instantes nada más. Ahora estaban en el camarín de XLR, muy relajados, sentados en una suerte de círculo mientras se preparaban para el show que darían esa misma noche. La presencia exclusiva de los integrantes de la banda, un señor de seguridad en la entrada del camarín y un amplio sillón blanco que hizo las veces de diván de la voz y guitarra de la banda -Fer Ruíz Díaz-, daban realmente la sensación de estar en una especie de terapia psicoanalítica.
Smconectado: ¿A esta altura hay más preguntas o más respuestas? ‘Hay más preguntas que respuestas siempre. El día que no nos preguntemos más cosas no hacemos más nada’ dice Fernando. Busquemos respuestas entonces.
Smconectado: ¿Cómo se explica la intensidad que se genera cada vez que suena Catupecu?
Macabre (teclados): Es que eso no tiene una explicación lógica. Uno mientras lo hace, no hace un análisis racional de las cosas. Simplemente sucede, es química.
Smconectado: ¿Qué se siente probar el poder de estar frente a miles de personas?
Fernando: Está bueno. Igualmente no somos muy conscientes de eso. Yo creo que si te volvés consciente de la comunicación que uno tiene a través de los discos, de los medios de comunicación o a través del escenario… te daría tanto miedo que no lo harías más. Es fuerte lo que pasa. Yo creo que nosotros tenemos un importante grado de responsabilidad musical y artística pero a esto muchas veces no llegamos a medirlo. Está bueno sentir esa energía que sale del escenario y que después eso se propague también gracias a la electricidad.
Smconectado: ¿Qué se les cruza por la cabeza cuando están tocando?
Fernando: Fluís. Catupecu es muy fluído. Quizás tenemos mucho ensayo, mucha preparación. No sé, recién mientras ensayábamos hicimos un arreglo nuevo, por ejemplo. Recién. Y esas cosas están buenas. O también cuando vamos cambiando el orden de la lista de temas sobre la marcha… Todo es fluir.
Uno vive un microclima. Nosotros tenemos como un sistema solar, una estratósfera, un universo. Vivir, vivimos en la tierra, pero en lo que es Catupecu es como un macro universo al cual mandamos ondas que algún día llegarán a un lugar inesperado.
Smconectado: ¿En qué situaciones se encuentran más cómodos? ¿En lugares más chicos o en estadios?
Macabre: Cada lugar tiene una propuesta diferente. Obviamente en un estadio vivís una energía que no la tenés en un lugar que es para trescientas personas, pero por ahí también, hablando de energía, es más directa en un lugar más chico. Nos gusta tocar en todos lados. Nos gusta tocar en la sala, tocar para nosotros, en la tele. Nos gusta hacer música. Después cada lugar es un color diferente, no es que te sentís mejor o peor.
Fernando: Tal vez son épocas. Nosotros volvimos a tocar en lugares chicos recién en los últimos años. Y bueno, por ejemplo en este diciembre teníamos ganas de hacer: tres XLR, tres Peteco’s, tres Trastiendas… Y fluímos hacia esto.
Herllein (batería): Sí, como pasa también con el mismo tipo de show. Tocando en un estadio o tocando acá (XLR) hacemos algo más eléctrico. Lo que hicimos en el Ópera o en el Gran Rex es otro formato de show, así como lo que pasó en el Íntimo Interactivo de Much Music. Cada show, cada formato y cada formación tiene su color…
Smconectado: Eso es lo bueno de experimentar con un poco de todo ¿No?
Fernando: Sí, nosotros siempre estamos buscando cosas… Es como vivir todo desde otro lado. Está bueno desaprender lo que hiciste. Es como cuando uno está en pareja y se conoce con la otra persona y después empieza a abordarse desde distintos lados. Uno sigue siendo la misma persona, y el otro también. De esa manera uno empieza a descubrir cosas nuevas. Al encarar las cosas de ese modo todo es como nuevo y a la vez es irreversible lo que ya se hizo. Y abordando las cosas desde otro lado siempre surge una nueva situación que te lleva a otra cosa. Si no todo se acabaría o se agotaría y esto de hacer música pasaría a ser nada más que un trabajo.
Smconectado: Y en ese sentido de la variabilidad musical que tienen ¿Mantienen algún referente continuo, algún punto de referencia hacia el cual se dirigen?
Fernando: Lo que pasa con nosotros es que somos todas personalidades que confluimos hacia lo mismo. Todos abordamos la música desde distintos lados. Y eso es lo que está bueno. Yo toco desde que tengo ocho años y lo incité a mi hermano Gabriel a que toque la viola. Macabre tuvo un montón de tiempo un grupo de heavy metal que se llamaba Totus Toss, entonces ya tenía como otra impresión hacia la música, distinta que la mía. Herllein venía de tocar polcas y Sebas (bajista) también había estado en grupos desde chico. Yo fui el que menos pensó que iba a tener un grupo porque recién a los 24 empecé en Catupecu. Todos los catupecu ya habían formado alguna banda menos yo. Y esta diversidad es la que permite que cada uno tenga algo que el otro no tiene.
Mirá, las notas son como psicoanálisis muchas veces. Esta es la primera vez que lo veo tan claro a eso. Es difícil que se dé algo como lo que nos pasó a nosotros. Casi siempre las bandas se arman con un grupo de pibes de la misma edad, del mismo barrio y empiezan a tocar. En nuestro caso somos todos barrios distintos, de diferentes edades y eso es lo que hace que muchas veces tengamos disidencias o compartamos ciertos gustos. Muchas veces pasa que estamos jodiendo entre nosotros y pinta alguna situación ‘X’ y digo en chiste que Macabre es un heavy metal de mierda. A mí me gusta el heavy metal, pero yo no he curtido el heavy, y en algún punto por ahí soy el más punk. Y Herllein que viene de las polcas es por ahí el más natural con la música, él es más ‘buen pibe’. (Risas)
Smconectado: Yo recién ahora me doy cuenta de eso, no sé que piensan ustedes…
Herllein: Sí, esa mescolanza rara que se arma quieras o no, trasciende lo musical. Por ejemplo el hecho de que macabre haya escuchado mucho heavy metal influye también en su formación de personalidad, por toda esa actitud que vivió durante tantos años. Lo mismo pasa con el punk, como decía Fer o con las polcas en mi caso.
Fernando: El hecho de que también hayamos vivido diferentes épocas y etapas del under de buenos aires influye mucho. Yo vi a Sumo, a Soda y a los Redondos en las primeras épocas. Y por ahí Macabre en ese momento iba a ver a Los Brujos y a Massacre, lo mismo que mi hermano. Yo creo que nos juntamos todos acá en Catupecu porque tenemos esa impronta. Porque es tan deforme todo eso que si no lo hubiésemos abordado como lo hicimos, la banda no duraba ni dos días. Mirá las cosas que me acabo de dar cuenta! (Risas)
(Off de reccord):
Smconectado: Bueno hay bandas que hacen terapia de grupo con un psicólogo…
Fernando: Si, pero si a nosotros nos llega a tratar un psicólogo terminamos todos en El Borda. (Risas)
Gracias por la buena onda www.catupecumachu.com/
06/12/2008
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