Charlamos con Nicolino Di Cicco exfutbolista oriundo de la ciudad

Siguiendo con el ciclo de notas a personalidades destacadas de San Miguel, tuvimos el placer de charlar con Nicolino Di Cicco, apodado “El Tano”, ex jugador de fútbol, oriundo de la zona, que tuvo la fortuna de pisar las canchas más importantes de nuestro país, formar parte de instituciones históricas en el deporte más popular que tenemos, a quien le queremos agradecer por compartir sus vivencias en el fútbol argentino.

Un personaje al que tuvimos el placer de conocer, una persona entrañable, de expresión honesta y humilde, con una vitrina llena de momentos dignos de recordar, repleta de risas, vestuarios, de victorias y derrotas, hasta el lujo de conocer a “D10S”, el mejor jugador de la historia, Diego Maradona.

Su carrera, sus inicios lo ligan con un grande, nada más y nada menos que San Lorenzo de Almagro, allá por el año 1968, en aquel momento en el que a los jugadores surgidos de la cantera los apodaban los “Carasucias”, refiriéndose a la juventud que reinaba en el plantel trazando una similitud con aquellos chicos que juegan en la calle con la cara sucia.

Ahí forma su personalidad, compartiendo plantel con grandes jugadores hasta que en el año 1977 es cedido para jugar en la Primera B donde logra debutar con la camiseta de Flandria ante su ex club San Lorenzo, para luego volver en el año 1976 al Bajo Flores para compartir plantel con jugadores de la talla de Lavolpe, el gringo Scotta, Villar, entre otras figuras.

Como verán, este hombre respira fútbol, tiene códigos, comienza a explicar esas picardías en el campo, que marcaban la diferencia, logra retratar la admiración que tenía para con sus compañeros, entrenadores e instituciones a las que se vio afectado.

Pasando por clubes como Tigre, All Boys, Muñiz, alternando en primera y el ascenso, «el tano» se fusiona con la pasión del relato de su vida, de sus experiencias que lo llevaron a conocer en un encuentro casual a la leyenda viviente, a Diego Maradona, automáticamente recuerda como se corrió la voz, en un momento que quizás las redes sociales no existían, como desde el momento que se enteró que iba a ver a Maradona, el lugar empezó a llenarse de gente, cuando hacía momentos no había ni la mitad de personas, describe su físico, sus famosas piernas fibrosas y los destellos de calidad que pudo apreciar en el rato que compartió marcarlo, momento que pudo retratar en una foto que inmortalizaron sus figuras.

Niccolino, es la demostración, quizás, de que no todo es el dinero, de que no todo es la avaricia, según sus propias palabras, lo que siempre quiso fue llevarse recuerdos a la eternidad, claramente lo logró, pisando clubes importantes, viviendo de adentro este deporte maravilloso que tantas alegrías le dio, poder haber dirigido chicos, poder haber gritado goles, ver tribunas llenas, sentir a la gente, al césped, a la pelota, gracias al fútbol ganó amigos, el amor, historias que contarles a sus hijos, nietos, familia, hoy poder trascender en medios como el nuestro, que la gente le escriba en su Facebook personal, que se acuerden de él, la pregunta sería – ¿Cuánto dinero puede comprar así? – pero claro, como ya hemos mencionado, a el no le interesan esas cosas, el puede decir que charló con René Houseman, que marcó al Diego, que sintió el rugir del Gasómetro, pero sobre todas las cosas, puede decir que no perdió la humildad, declara no entender algunos valores que se manejan hoy en el fútbol argentino, pero claro, este es otro momento y el lo sabe, pero lo disfruta igual, entiende el juego, quien mejor que él, alguien que vivió tanto.

Queremos agradecerle que nos haya compartido sus historias, esperamos que esta nota lo conecte con gente que esté dando sus primeros pasos, gente que quiera iniciarse en el deporte y necesite la palabra de alguien que estuvo ahí, pero consideramos que este tipo de gente es la que tiene que empezar a resonar, por su forma de ser y por las ganas de compartir.

Esperemos que hayan disfrutado esta reseña.

San Miguel Conectado.

14/09/2016