Un joven de 20 años se negó a someterse a un test de alcoholemia y al intentar huir del puesto de control embistió a dos policías. Minutos después fue detenido y tuvo que someterse al test, que terminó arrojando un resultado negativo.
Uno de los efectivos cayó sobre el capot del vehículo que, en su fuga, lo llevó colgando más de 150 metros.
Sin embargo el joven fue detenido y tuvo que realizarse el test que, para sorpresa de todos los allí presentes, terminó dando negativo, es decir, que estaba en condiciones para manejar.
30/10/2012
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