Una jornada de caos, debido al paro de colectivos en protesta por el crimen de un chofer de la línea 56. Las calles de San Miguel fueron escenario de numerosos embotellamientos, trenes colmados y demora de varias horas para conseguir un remis.
En plena hora pico del viernes, en medio de una jornada lluviosa y con muchas líneas de colectivos fuera de servicio debido a un paro , circular se hizo casi imposible y el regreso a casa se complicó.
A eso se le sumó la lluvia, que exigió mayor precaución por parte de los conductores e hizo que la circulación fuera más lenta. Por otra parte, durante la tarde las lineas de trenes funcionaban con demoras.
15/03/2014
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