Para encontrarlo fue clave el accionar de los bomberos y de Camila, una perra de la Brigada Canina K-9 de los Bomberos Voluntarios de San Antonio de Areco.
Luego de casi un mes de angustia, finalmente el sábado pasado hallaron el avión privado sumergido en un brazo del Paraná, en la zona del Delta del Tigre. La nave había despegado del aeropuerto de San Fernando el 24 de julio.
Para encontrarlo fue clave el accionar de los bomberos y de Camila, una perra de la Brigada Canina K-9 de los Bomberos Voluntarios de San Antonio de Areco.
La protagonista del hallazgo es una perra de pelaje negro con patitas vlanca y se sumó al cuerpo de bomberos en el año 2000. Se trata de la única perra de rastreo del país certificada en Estados Unidos y con premios internacionales. El sábado último iba a ser su «ceremonia de jubilación» para agradecerle sus servicios en el cuartel de bomberos voluntarios de Exaltación de la Cruz.
Hacía un año había tenido cáncer y, después de hacer quimioterapia, quedó algo débil. Ya era bastante mayor como para seguir en funciones. El mismo día que iba a recibir una condecoración y el pase a retiro, Testoni, el jefe del cuartel de Areco, recibió la llamada de que necesitaban los servicios de la brigada. Y si alguien estaba en condiciones de encontrar a los ocupantes de ese avión desaparecido era Camila.
Fuente: La Nación
23/08/2017
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