Muñiz cayó en San Miguel ante Barracas Bolívar, el peor promedio de la categoría, y dejó pasar una chance inmejorable de salvarse de la desafiliación sepultando a su rival. Fue 0-1 a los 42 minutos del seugndo tiempo.
Con un Barracas Bolívar comprometido como ningún otro con el descenso, el partido de la trigésima fecha de la Primera D era para Muñiz “la” chance de empezar a firmar su permanencia. Una victoria dejaba a su rival en la necesidad de sacar al menos diez puntos de los últimos doce. En otras palabras, prácticamente lo dejaba desafiliado. Sin embargo, no fue la tarde que los hinchas del Rayo que se acercaron al estadio de San Miguel esperaban y el local perdió con el equipo de peor promedio. Y perdió de la peor manera.
Porque su rival jugó un partido mediocre, que lejos estuvo de aquél en que había vencido a Central Ballester una semana atrás. Pero Muñiz fue un equipo sin alma y eso hizo que, con el correr de los minutos (especialmente a partir del segundo tiempo), Barracas se animara. La expulsión de Manga, sin embargo, parecía matar las chances de los visitantes y quedaba la sensación de que, si Muñiz apretaba un poco en los minutos finales, podía llevarse un triunfo. Pero eso no sucedió. Por el contrario, una escapada de Morel sobre el final (quedaban tres minutos más el descuento) derivó en un remate del mismo jugador al primer palo. El arquero Mateo, sorprendido, no pudo reaccionar, y así Barracas se llevó una victoria impensada que le devolvió las esperanzas de salvación. A costas de un Muñiz sin alma y que parece no entender el valor de lo que se está jugando.
23/04/2012
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